viernes, 9 de julio de 2010

Cruyffismo


Selecció holandesa de 1974.

Si algo ha quedado claro este mundial es que el futuro del fútbol no es de los gigantes grandes, fuertes y veloces, como algunos habían pronosticado. El futuro del fútbol (o al menos sin duda el presente) es de los jugadores técnicos cuyas habilidades se suman para crear un equipo mejor.

España y Holanda son herederas de la selección holandesa de 1974; la holandesa descendiente directa, la española por "adopción", si bien la selección española se ha revelado como la auténtica depositaria de la herencia de ese equipo.

Es interesante ver como la sangre del fútbol holandes ha conseguido llevar a España a lo más alto de su historia futbolística. El nexo de unión es evidente: Johan Cruyff. Cruyff llega a España en 1973 para jugar en el FC Barcelona durante cinco años, hasta 1978. Pero su verdadera influencia se produce cuando se convierte en entrenador del Barcelona en 1988. Durante estancia fue imponiendo su estilo de juego, donde el toque y el dominio del centro del campo eran las claves principales. Como dijo Charly Reixach, su segundo, "Correr es de cobardes"; la pelota debe correr, no el jugador. Durante este periodo consiguió que el Barcelona conquistase su primera Copa de Europa (Wembley, 1992) entre muchos otros títulos, siendo conocido como "Dream Team".



Johann Cruyff en 1974.

En 1996 termina su carrera como entrenador (aunque actualmente es el entrenador de la selección catalana). Pero el FC Barcelona continua con su filosofía de juego fichando a dos entrenadores holandeses, Louis van Gaal y Frank Rijkaard (de cuatro que ha tenido el equipo desde entonces -los otros serían Bobby Robson y Guardiola).

En 2008, ante el fin de la era Rijkaard, Joan Laporta decide, a pesar de una opinión contraria mayoritaria, poner el primer equipo en manos de Josep Guardiola, que entrenaba al filial.

Guardiola había sido jugador, de hecho el cerebro, del "Dream Team" de Cruyff. Recuperó el estilo de Cruyff pero añadiendole una filosofía de trabajo y sacrificio de la que probablemente carecía el proyecto original. Aprovechó la increible hornada de jugadores creados en La Masía para lograr la quintaesencia de este equipo.
Y este estilo de juego fue el que, de forma inteligente, aplicó Luís Aragonés a la selección española, prescindiendo de la filosofía pleistocénica de la "furia española".



Xavi Hernández


El "cruyffismo" variante La Masia conquistó el mundo a nivel de clubs el año pasado, y va camino de conquistar el mundo literalmente en este Mundial.

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